Empezando esta aventura

EMPEZANDO ESTA AVENTURA

Por fin aquí está la sorpresita que os venía anunciando estos días.

Espero que este espacio llegue a ser un lugar de encuentro interactivo; ese libro de visitas; el diario de bitácora en el que también vosotros reflejéis libremente vuestras impresiones y emociones, y así nos enriquezcamos todos.

¡Ojalá que os guste! Irene

viernes, 28 de diciembre de 2012

La primera vez


Queridos amigos:

Como no os he felicitado la Navidad a casi ninguno, porque estuve un poco pachuchilla con fiebre, no quería despedir el año sin escribiros algo.

Me acabo de terminar El mundo amarillo de Alex Espinosa y hay en él una idea que me lleva dando vueltas en la cabeza desde hace días: La primera vez que haces algo.

Normalmente la primera vez que haces algo te marca de un modo u otro y, normalmente, la mayor parte de "primeras veces" las vivimos en la infancia y adolescencia. Pero si nos paramos un poco a pensar, seguimos conociendo a personas y teniendo experiencias por primera vez a lo largo de toda nuestra vida. Pueden ser experiencias excitantes, perturbadoras, desagradables o placenteras, pero creo que precisamente gracias a ellas crecemos, evolucionamos, sentimos que la vida se mueve y que nosotros nos movemos con ella. Por curiosidad y a modo de balance del año, he estado rememorando mis primeras veces de 2012. Sin duda ha sido un año excepcional, intenso para mí, pero os animo a que hagáis lo mismo y seguramente os sorprenderéis.


Comparto con vosotros mi lista de primeras veces. Muchas de ellas ya las conocéis y las habéis vivido conmigo, bien personalmente o través de estos emails:

La primera vez que publiqué un cuento
La primera vez que hice una entrevista en un medio de comunicación
La primera vez que me vi crecer el pelo desde la raíz
La primera vez que cogí una baja por enfermedad
La primera vez que entré en una sala de radioterapia
La primera vez que deseé morir más que vivir
La primera vez que recibí reiki
La primera vez que di reiki
La primera vez que anulé un viaje por sentirme mal
La primera vez que improvisé un viaje al día siguiente de una sesión de quimio
La primera vez que probé un Abadía Retuerta
La primera vez que me gasté más de mil euros en una sola prenda de vestir
La primera vez que hablé con Elsa Pataki, tan chiquitita, insultantemente bella y tan cercana
La primera vez que reconocí a un amarillo
La primera vez que vi marchar a mis hijos andando solos al colegio. Mis hijos están en una edad de muchas primeras veces. Son las suyas, pero algunas también son nuestras como padres.
La primera vez que me propuse seriamente aceptar a las personas que me rodean en lugar de cambiarlas
La primera vez que alguien me dijo que su vida está cambiando por leerme
La primera vez que comprendí esa parte del concepto de trascendencia y asumí la responsabilidad
La primera vez que enfrenté, acepté y superé la muerte de mi padre
La primera vez que entendí algo de lo más básico de mecánica cuántica
La primera vez que alguien me dijo que hay coños más bonitos que otros, y la primera vez que pensé en algo así, por muy evidente que sea.
La primera vez que viajé y pasé varios días sola
La primera vez que percibí aroma de rosas y cedro en pleno invierno

Es posible que haya más, pero me salen 23 que es un número bonito y especial, y desde luego todas ellas han marcado un antes y un después.

Tal vez 2013 sea la primera vez que consigo leerme entero el Quijote. ¿Quién sabe con qué nos sorprenderá esta vida?

Os deseo un nuevo año cargado de muchas primeras veces.

Irene

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ganando batallas


Mi querido Ejército Aliado:

Hoy el General cuando me ha visto el pecho no ha podido reprimir un abrazo y un beso de alegría. ¡¡Estamos ganando esta batalla!!

Me ha confirmado lo que yo venía viendo, que he mejorado un montón, así que seguimos con este tratamiento, que además, según lo que ha visto en el congreso de Estados Unidos, es lo último y lo que mejor está funcionando en casos como el mío. Me ha dicho que ya hay dos nuevos fármacos aún mejores, pero que aún sólo se han probado en ratones y no estarán disponibles hasta dentro de dos años. Venía impresionado, uno de ellos lo presentó el equipo de Baselga y hace desaparecer tumores en cuestión de horas y ya nunca más. ¡¡Me ha faltado tiempo para preguntarle si me podía convertir en ratona!!

En fin, entre bromas hemos acabado, como siempre que voy por allí. Espero no tener que utilizar nunca esos medicamentos, pero abren tantas ventanas de esperanza para todos...

Estoy muy contenta y eso que estos días he tenido unos altibajos emocionales fuertes que, como siempre, aguantan las personas que tengo más cerca y a las que más quiero. Siento mucha gratitud. Por este General que elegí que no para de probar nuevas estrategias y que además es tan humano. Por María, mi maestra de reiki, que cada día me recoloca el alma, me ayuda a liberar todas las malas emociones que andan por ahí escondidas y prepara mi cuerpo y mi mente para que los tratamientos, cualesquiera que sean, funcionen. No sólo somos química, ese es el último eslabón de algo mucho más complejo. Por todos vosotros, que estáis ahí aguantando mis rollos, soportando mis debilidades y dándome tantos momentos de alegría y de ganas de vivir.

Estoy muy contenta también por Sol y por Fernando, porque pude compartir con ellos un día precioso la semana pasada, y porque Sol, te he visto más fuerte que nunca en los últimos años y porque los resultados de tu TAC de hoy son buenísimos!! Ganaremos nuestras guerras siendo mucho más sabias, ya lo verás.

Os dejo con un post que vi ayer en Facebook. La canción siempre me ha parecido preciosa, pero el mensaje me gustó mucho, porque pone cada cosa en su lugar y con la importancia relativa que ha de tener:

Así es que, mientras este país de chiste se va definitivamente a la mierda, ella y yo nos seguimos ocupando de otras cosas. . . .

http://www.youtube.com/watch?v=-7UrsZuVzv0


Muchos besos,
Irene