Empezando esta aventura

EMPEZANDO ESTA AVENTURA

Por fin aquí está la sorpresita que os venía anunciando estos días.

Espero que este espacio llegue a ser un lugar de encuentro interactivo; ese libro de visitas; el diario de bitácora en el que también vosotros reflejéis libremente vuestras impresiones y emociones, y así nos enriquezcamos todos.

¡Ojalá que os guste! Irene

viernes, 28 de diciembre de 2012

La primera vez


Queridos amigos:

Como no os he felicitado la Navidad a casi ninguno, porque estuve un poco pachuchilla con fiebre, no quería despedir el año sin escribiros algo.

Me acabo de terminar El mundo amarillo de Alex Espinosa y hay en él una idea que me lleva dando vueltas en la cabeza desde hace días: La primera vez que haces algo.

Normalmente la primera vez que haces algo te marca de un modo u otro y, normalmente, la mayor parte de "primeras veces" las vivimos en la infancia y adolescencia. Pero si nos paramos un poco a pensar, seguimos conociendo a personas y teniendo experiencias por primera vez a lo largo de toda nuestra vida. Pueden ser experiencias excitantes, perturbadoras, desagradables o placenteras, pero creo que precisamente gracias a ellas crecemos, evolucionamos, sentimos que la vida se mueve y que nosotros nos movemos con ella. Por curiosidad y a modo de balance del año, he estado rememorando mis primeras veces de 2012. Sin duda ha sido un año excepcional, intenso para mí, pero os animo a que hagáis lo mismo y seguramente os sorprenderéis.


Comparto con vosotros mi lista de primeras veces. Muchas de ellas ya las conocéis y las habéis vivido conmigo, bien personalmente o través de estos emails:

La primera vez que publiqué un cuento
La primera vez que hice una entrevista en un medio de comunicación
La primera vez que me vi crecer el pelo desde la raíz
La primera vez que cogí una baja por enfermedad
La primera vez que entré en una sala de radioterapia
La primera vez que deseé morir más que vivir
La primera vez que recibí reiki
La primera vez que di reiki
La primera vez que anulé un viaje por sentirme mal
La primera vez que improvisé un viaje al día siguiente de una sesión de quimio
La primera vez que probé un Abadía Retuerta
La primera vez que me gasté más de mil euros en una sola prenda de vestir
La primera vez que hablé con Elsa Pataki, tan chiquitita, insultantemente bella y tan cercana
La primera vez que reconocí a un amarillo
La primera vez que vi marchar a mis hijos andando solos al colegio. Mis hijos están en una edad de muchas primeras veces. Son las suyas, pero algunas también son nuestras como padres.
La primera vez que me propuse seriamente aceptar a las personas que me rodean en lugar de cambiarlas
La primera vez que alguien me dijo que su vida está cambiando por leerme
La primera vez que comprendí esa parte del concepto de trascendencia y asumí la responsabilidad
La primera vez que enfrenté, acepté y superé la muerte de mi padre
La primera vez que entendí algo de lo más básico de mecánica cuántica
La primera vez que alguien me dijo que hay coños más bonitos que otros, y la primera vez que pensé en algo así, por muy evidente que sea.
La primera vez que viajé y pasé varios días sola
La primera vez que percibí aroma de rosas y cedro en pleno invierno

Es posible que haya más, pero me salen 23 que es un número bonito y especial, y desde luego todas ellas han marcado un antes y un después.

Tal vez 2013 sea la primera vez que consigo leerme entero el Quijote. ¿Quién sabe con qué nos sorprenderá esta vida?

Os deseo un nuevo año cargado de muchas primeras veces.

Irene

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ganando batallas


Mi querido Ejército Aliado:

Hoy el General cuando me ha visto el pecho no ha podido reprimir un abrazo y un beso de alegría. ¡¡Estamos ganando esta batalla!!

Me ha confirmado lo que yo venía viendo, que he mejorado un montón, así que seguimos con este tratamiento, que además, según lo que ha visto en el congreso de Estados Unidos, es lo último y lo que mejor está funcionando en casos como el mío. Me ha dicho que ya hay dos nuevos fármacos aún mejores, pero que aún sólo se han probado en ratones y no estarán disponibles hasta dentro de dos años. Venía impresionado, uno de ellos lo presentó el equipo de Baselga y hace desaparecer tumores en cuestión de horas y ya nunca más. ¡¡Me ha faltado tiempo para preguntarle si me podía convertir en ratona!!

En fin, entre bromas hemos acabado, como siempre que voy por allí. Espero no tener que utilizar nunca esos medicamentos, pero abren tantas ventanas de esperanza para todos...

Estoy muy contenta y eso que estos días he tenido unos altibajos emocionales fuertes que, como siempre, aguantan las personas que tengo más cerca y a las que más quiero. Siento mucha gratitud. Por este General que elegí que no para de probar nuevas estrategias y que además es tan humano. Por María, mi maestra de reiki, que cada día me recoloca el alma, me ayuda a liberar todas las malas emociones que andan por ahí escondidas y prepara mi cuerpo y mi mente para que los tratamientos, cualesquiera que sean, funcionen. No sólo somos química, ese es el último eslabón de algo mucho más complejo. Por todos vosotros, que estáis ahí aguantando mis rollos, soportando mis debilidades y dándome tantos momentos de alegría y de ganas de vivir.

Estoy muy contenta también por Sol y por Fernando, porque pude compartir con ellos un día precioso la semana pasada, y porque Sol, te he visto más fuerte que nunca en los últimos años y porque los resultados de tu TAC de hoy son buenísimos!! Ganaremos nuestras guerras siendo mucho más sabias, ya lo verás.

Os dejo con un post que vi ayer en Facebook. La canción siempre me ha parecido preciosa, pero el mensaje me gustó mucho, porque pone cada cosa en su lugar y con la importancia relativa que ha de tener:

Así es que, mientras este país de chiste se va definitivamente a la mierda, ella y yo nos seguimos ocupando de otras cosas. . . .

http://www.youtube.com/watch?v=-7UrsZuVzv0


Muchos besos,
Irene

jueves, 29 de noviembre de 2012

Update


Hola a todos

Os paso una breve actualización de mis asuntos médicos:

El tratamiento que tengo hasta ahora de dos pastillas diarias aún tiene recorrido, pero lo vamos a complementar con una medicina más que actúa sobre los receptores de estrógenos de las células. El tratamiento está basado en un estudio recientemente publicado en una revista especializada de Inglaterra en el que se demuestra que la combinación de los tres fármacos es bastante efectiva. De momento parece que estaré así varios meses, aunque igual no, porque el General se va a un mega congreso sobre cáncer de mama que hay todos los años en Estados Unidos y ya me ha dicho que va a comentar mi caso con el Dr. Carlos Arteaga, oncólogo ecuatoriano (Ecuador...siempre en mi corazón) director del Vanderbilt-Ingram Cancer Center y super experto en receptores hormonales, biología molecular y cánceres de mama como el mío, de los rebeldes.

Mi estado general es bueno, desde el último parte de guerra no he vuelto a tener estados depresivos, aunque tengo días mejores que otros, como todo el mundo. Sí sigo teniendo necesidad de dormir muchas horas y de controlar excesos físicos: por ejemplo más de tres horas de compras en un centro comercial me matan. No he perdido el apetito, aunque sí algo de peso y la piel me pide mucha más hidratación. Ya me ha crecido el pelo otra vez y las pestañas y las cejas vuelven a ser las mías. Los análisis siguen siendo buenos, no hay anemias, ni bajadas de defensas y el hígado y los riñones y demás funciones vitales salen bien. Lo que peor tengo obviamente es la piel del pecho, con heridas muy molestas que no terminan de cicatrizar. El brazo sigue hinchado, unos días más y otros menos, según lo que duerma y lo que lo mueva.

El General se sorprende de mi vitalidad y yo le atribuyo gran parte del mérito al reiki y otra parte a que me estoy cuidando mucho.

Del resto de mi vida podría contaros muchas cosas porque la verdad es que me pasan muchas y muy buenas, pero estoy un poco cansada. Así en resumen:

He hecho ya los cursos de reiki y ahora puedo darlo a otras personas y a mí misma. Ya he practicado con los niños y algunos amigos y creo que la experiencia está siendo muy buena.

Tengo seleccionado el curso de coaching, que empieza en enero, una tarde a la semana. Espero estar con fuerzas para hacerlo, si no, me han garantizado que podría suspenderlo y reengancharme en otra edición más adelante.

Anoche tuve el honor de participar en la gala benéfica de GHD a favor de dos proyectos de investigación de cáncer de mama, la Fundación Sandra Ibarra y la Fundación Fero (Dr. Baselga). Algo impresionante, porque de cada plancha de pelo y secador que venden, una parte la destinan a estos proyectos y ayer el donativo de este año fue de casi 500.000 euros. Os dejo el link al video que han hecho, que es super positivo. Thys, estáis haciendo un trabajo fantástico. ¡Muchísimas gracias por la parte que me toca!

http://www.youtube.com/watch?v=vl0x2rwoVDU

El cuento está agotado en España, tanto en inglés como en español. Estamos esperando que llegue la segunda edición. Y en estos momentos Ana Eulate estará llegando a Estados Unidos para presentarlo, junto a otros cuentos, a los distribuidores americanos. Pistoletazo de salida. En el próximo Telva publican una entrevista bastante larga y muy chula que me han hecho.

Entre unas cosas y otras estoy conociendo a muchas nuevas personas que parece que llegan a mi vida en el momento preciso y siempre para aportar algo bueno...sincronías.

Un beso a todos

Irene

lunes, 12 de noviembre de 2012

Espirales


Mensaje de la Reina a su Ejército Aliado

Esta mañana tuve reunión con el General en sus cuarteles. Evaluación intermedia de la última estrategia a base de dos pastillas diarias. Llevamos con ella un mes y los resultados, que en un principio parecían buenos, ya no lo son tanto. Algunos de los bultitos se han reducido pero tengo otros nuevos. Vamos a darle dos semanas más de margen a este tratamiento, pero el General ya se ha puesto en marcha para valorar otras alternativas. He salido de la consulta en un estado emocional cercano al neutro.

Mi estado físico general sigue siendo bueno, sigo durmiendo muchísimo y comiendo bien, los análisis estaban perfectos y como único efecto secundario algún día de mucha tristeza y falta de ganas de hacer nada. Entraba dentro de lo previsto y las dos veces que me ha dado, por suerte he localizado a alguno de vosotros que me ha recordado que era pasajero y a causa de los medicamentos, que no me estaba volviendo depresiva y que tenía que levantarme de la cama, comer y estar activa. ¡GRACIAS!

Según escribo este parte, tengo la sensación de haberlo escrito ya anteriormente y me ha recordado algo que leí hace poco en un libro titulado El arte de soplar las brasas: "Sartre decía que la vida de una persona se desarrolla en espirales; pasamos por los mismos puntos, pero en distintos planos de integración y complejidad. Hoy, apropiándome de sus palabras, yo agregaría que pasamos por esos puntos desde el lugar de un observador diferente".

Os dejo la frase para la reflexión y os añado la mía propia: yo visualizo esa espiral en 3D, como un muelle más ancho por arriba que por abajo. El espíritu positivo nos lleva a ascender por la espiral, de manera que sí, pasamos por los mismos puntos, pero cada vez los vemos con una perspectiva más amplia. En cambio, si nos dejamos llevar por el pesimismo, bajamos por la espiral, perdemos perspectiva y nuestra vida -y nosotros mismos- se hace más pequeña.

Dejando ahora el cáncer de lado, ya que va a su aire prefiero no prestarle más atención de la debida, os cuento rápidamente mis dos próximos proyectos:

El fin de semana que viene aprendo reiki nivel 1 y 2. Se supone que si "apruebo" habré adquirido la capacidad de ser canalizadora de energías y puedo empezar a practicar a un nivel muy básico dando reiki a otras personas, animales y cosas...y a mí misma. Me hace ilusión, porque ¡como a mí me sienta tan bien!

El segundo proyecto es más a medio plazo. Voy a certificarme como "coach". He localizado una escuela de bastante prestigio con un esquema de trabajo que a priori parece muy llevadero. Aunque "Coaching" es el término de moda, yo siento que es algo que se me puede dar bien. Enlaza con lo que ya estudié en su día sobre mediación de conflictos (algunas de las herramientas son las mismas: escucha activa, powerful questions, etc.) y no sé muy bien por qué, pero sí que he comprobado que tengo cierta facilidad para que personas a las que apenas conozco se abran a mí confiándome sus inquietudes y pienso que si sé manejar ciertas técnicas, a lo mejor les puedo ser de más ayuda. En fin, de momento es una manera de mantenerme viva con un proyecto entre manos.

De la posibilidad de seguir publicando no os cuento nada, porque para mí la escritura es una afición, una terapia, va por impulsos y si la convirtiera en una obligación, seguramente dejaría de gustarme. Eso no es incompatible con que algo de lo que tengo escrito o de lo que voy escribiendo pueda publicarse algún día. De momento, la publicación y el éxito de Mamá se va a la guerra han superado todas mis expectativas, aún sigo sin dar crédito. En El Cultural de este fin de semana, la crítica era muy buena, pero lo que más me flipó es que en la misma página, la reseña anterior ¡¡era de un libro de Umberto Eco!! Qué subidón para el ego, ese que dicen que es tan malo para alcanzar la paz espiritual.

Os mantendré informados.

Besos
Irene

jueves, 25 de octubre de 2012

Ludópata de la vida

En principio no hay mucha diferencia entre una persona cobarde y una valiente. La única diferencia es que el cobarde escucha sus miedos y se deja llevar por ellos, mientras que a persona valiente los aparta y continúa su camino. La persona valiente se adentra en lo desconocido a pesar de todos sus miedos.

OSHO

Este es el comienzo del libro de Osho titulado "Coraje, la alegría de vivir peligrosamente" y que me ha servido, entre otros muchos, como guía para entender que la vida es un misterio maravilloso en el que hay que adentrarse cada día. Un reto, un juego en el que hay que apostar para poder ganar. Y el premio es inmenso.


miércoles, 24 de octubre de 2012

La escala del Universo

Un vídeo que ayuda a reflexionar sobre lo pequeño y lo grande y la importancia relativa de todo lo que nos pasa.
http://htwins.net/scale2/lang.html

¡La fama no me ha cambiado!


Querido Ejército Aliado

Por fin pasó el día 19 de octubre en el que se ¿celebraba? el día mundial del cáncer de mama. Por fin terminó la avalancha de eventos y entrevistas en los que, de repente, una parte de mi intimidad, de nuestra intimidad, llegó a ojos y oídos de muchas otras personas ajenas a mi vida. Ha sido muy cansado, pero aún así, estoy contenta por ello. El cuento se está vendiendo muy bien y mi testimonio parece que está sirviendo de ejemplo a otras familias. De momento sólo me queda una entrevista con la directora de Telva, este domingo y una entrevista en la radio, en la Cadena SER con Gemma Nierga, que será el lunes próximo o al otro. Al final no emitieron la noticia en el Telediario del viernes. Por motivos internos. Pero sigo en contacto con la periodista y me van a pasar una copia del vídeo. Seguro que quedó chulo y podremos utilizarlo para difundirlo por otros canales.

También llegaron los días grandes de las presentaciones del cuento en Segovia y en Madrid. En ambos casos, fueron actos muy emotivos, con llenazo. El domingo, en La Casa del Libro, hubo una cuenta cuentos, Lili, que interpretó Mamá se va a la guerra, de una manera sencilla y muy amena. Los que estuvisteis allí tal vez me visteis menos habladora que de costumbre, pero es que la interpretación del cuento estuvo francamente bien, los niños empezaban a inquietarse y no quise alargar demasiado ese momento. Muchísimas gracias a todos por haber estado apoyando. Fue un momento de encuentro y de reencuentros también con amigos a los que hacía mucho tiempo que no veía y que me dieron la sorpresa de aparecer por allí. En la librería ¡vendieron hasta los del escaparate!

GRACIAS DE CORAZÓN POR VUESTRO APOYO CONSTANTE

Ya sabéis que todo esto del cuento es un aliciente para mí en muchos sentidos. Me siento ocupada, me siento útil y me anima a seguir escribiendo más.

Y después de los asuntos editoriales, aquí viene el parte:

Después de idas y venidas con la Seguridad Social, ahora compatibilizo la consulta del General con la de oncología del Puerta de Hierro. Estoy siguiendo el esquema propuesto por Hornedo que consiste en dos pastillas diarias, una que inhibe la aromatasa (involucrada en la producción de estrógenos) y otra que inhibe la proteína M-TOR (involucrada en la cadena de transmisión de la información desde la membrana al núcleo de las células). El tratamiento va a ser a largo plazo y no tiene por qué apreciarse una mejoría inmediata. De hecho, los controles con el General los tendré cada quince días y en Puerta de Hierro una vez al mes.

Los efectos secundarios, ya se empiezan a notar un poco. He tenido algún rato de mucho cansancio. No sé cómo describirlo. No es un cansancio físico como cuando haces deporte. Tampoco es un cansancio mental, como cuando tienes mucho trabajo o muchos problemas. No...es como aquel anuncio del Conejito de Duracell, ¡¡¡te vas quedando sin pilas!!!

Me recupero durmiendo mucho (hoy por ejemplo doce horas!) y con el reiki y las terapias energéticas. Sé que hay mucha gente reacia a estas terapias o que simplemente las desconoce. A mí me están yendo fenomenal.

Me quiero plantear las próximas semanas con muchísima tranquilidad. Cuidando mucho lo que como, quedándome en casa leyendo y escribiendo y combinándolo con algunas salidas que me aporten algo de animación y vida social, pero sin pasarme. Belén, Sol, hablamos de las presentaciones en Málaga y Alicante, pero no tengo muy claro si los viajes no serán un esfuerzo demasiado grande para mí.

Os dejo con un par de anécdotas de Javier:

El domingo durante la presentación:

Cuando Lili terminó el cuento, preguntó a los niños si querían conocer a la reina de verdad, y entonces salí yo con un vestido con un aire un poco medieval y una corona en la cabeza y de repente se oye en toda la sala al Príncipe Javier que dice: ¡¡¡¡POR FAVOR MAMÁAAA!!!!!

Días antes, cuando les estaba contando que iba a hacer un montón de entrevistas, va y me dice:

MAMÁ, ¿PERO ES QUE TU CUENTO ERA TAN BUENO?

Están en esa edad preciosa en la que aún son niños, pero ya empiezan a hacerse mayores. Creo que el domingo, el cuenta cuentos les ayudó aún más a posicionarse en su papel actual de Príncipes apoyando a su madre en la retaguardia...¡¡y yo encantada!!


Y con otra de Ana Eulate, mi editora:

Irene, ¿te quedan libros en tu casa de Mamá se va a la guerra en inglés? Nos ha entrado un pedido grande y no tenemos suficientes...¿te importa prestarme todos los que tú tengas?

Parece que habrá segunda edición...

Un beso fuerte

Irene

sábado, 20 de octubre de 2012

Ponte guapa, te sentirás mejor


El jueves por la tarde, me invitaron a participar junto a otras tres mujeres en el taller piloto del programa PONTE GUAPA, TE SENTIRÁS MEJOR. Pasamos una tarde divertida, en la que Leonor y Ferrán nos enseñaron cuidados de la piel y trucos infalibles de maquillaje para personas que están en tratamiento de quimioterapia. Era una especie de ensayo general, porque empiezan a realizar los talleres en el hospital Gregorio Marañón la semana que viene.

No sólo aprendimos a ponernos guapas, sino que fue un rato distendido de compartir experiencias y anécdotas y gracias a la simpatía de todos los participantes, compartimos muchos momentos de risa.

Después tuvimos sesión de fotos con Verónica. Aquí os dejo un ejemplo del fantástico resultado de estos talleres.

Enhorabuena a la FUNDACIÓN STANPA por su gran labor solidaria.


martes, 16 de octubre de 2012

Presentamos Mamá se va a la guerra


A por todas


Queridos todos:

Hoy no me siento especialmente literaria, así que seré breve. Ya habéis visto que se han publicado varios artículos en prensa a raíz de Mamá se va a la guerra...y esto sigue. Con sinceridad y aunque todos me lo habéis estado diciendo en este tiempo, no era muy consciente de que mi manera de enfocar este largo año de tratamientos fuera tan distinta a lo que puedan hacer otros enfermos. Me voy dejando llevar por mi intuición, por mis ganas de estar bien y las cosas van saliendo solas.

Pero al margen de que algunos aspectos de mi vida sean ahora más mediáticos, ésta sigue y sigue con esa pandilla de rebeldes que parece que quieren quedarse a vivir ya conmigo.

Después de mi último parte, me he dedicado a sumergirme en el mundo de la Seguridad Social. Finalmente, en el Hospital Puerta de Hierro, han encontrado la manera de facilitarme el tratamiento que proponía mi General, pero dentro de los protocolos marcados por la Consejería de Salud. Así que desde ayer he comenzado el nuevo tratamiento que combina las dos pastillas diarias que os contaba la última vez. Es un tratamiento que entra dentro de lo que llaman "dianas terapéuticas" y bastante "experimental" para un caso como el mío. A partir de ahora, compagino las consultas en Quirón y Puerta de Hierro, con el mutuo acuerdo de ambos.

Según los oncólogos, si este tratamiento tiene éxito lo mantendremos a largo plazo y mi cáncer se convertirá en una especie de enfermedad crónica, con la que podré tener una vida más o menos normal hasta que, mientras tanto, descubran nuevos tratamientos que puedan acabar con él definitivamente. Si eso fuera así, yo me consideraría curada desde el momento en que el tumor estuviera bajo control y efectivamente pudiera hacer vida normal.

Ahora queda esperar para ver los efectos, primarios y secundarios, de este tratamiento. Los primarios, que los bultitos se reduzcan, los secundarios, nunca se sabe, previsiblemente mucha fatiga y estados de ánimo más bajos. Seguiré con las terapias energéticas de María para tratar de minimizarlos al máximo.

Este tiempo de descanso ha servido para recuperar fuerzas, para que me salga ya todo el pelo y las heriditas vayan cicatrizando. Ahora empezamos una nueva batalla y voy a por todas.

Un beso,
Irene

lunes, 15 de octubre de 2012

¿El enemigo en casa?



- Chicos, esta mañana han venido los de la tele a hacerme una entrevista, y en el fin de semana voy a salir en dos periódicos.

- Mamá, ¿pero es que tu cuento es tan bueno?


Javier, 10 años

miércoles, 10 de octubre de 2012

Agenda


¡Hola a todos!

Desde que "Mamá se va a la guerra" ha salido a la venta no han parado de surgir actividades relacionadas con el cuento. Coincide además que el día 19 de octubre es el Día Mundial del Cáncer de Mama y muchos medios de comunicación están organizando programas especiales para sensibilizar e informar, así que el libro ha salido en un momento muy oportuno, ¡como oportuna ha sido la actuación de alguno de vosotros moviendo contactos!


Os informo de algunos "eventos":

- Sábado 13 de octubre: En el ABC en papel, en la sección salud, publican una entrevista que me han hecho, a doble página.

- Viernes 19 de octubre a las 10:45: en TVE 1, en el programa matinal en la sección saber vivir, emitirán un video de unos dos o tres minutos, rodado en mi casa con una entrevista que me han hecho hoy. Si no lo podéis ver, creo que desde ese día por la noche se puede descargar de la web de tve.

- Entre mañana y el 19 de octubre, aún no se sabe qué día: otra entrevista que me han hecho hoy, esta vez para elmundo.es sección salud también.

- Viernes 19 de octubre a las 20:00: Presentación del cuento en Segovia capital, junto con Mónica Carretero. Ya os indicaré la ubicación exacta de la librería. Ese día también nos harán entrevistas para medios locales.

- Domingo 21 de octubre a las 12:00. Presentación del cuento en La Casa del libro en la calle Fuencarral de Madrid. En principio es una actividad pensada para ir con los niños, porque habrá un cuentacuentos. De esto ya os pasaré también información mas detallada, pero ¡¡id reservando el día!!

- Diciembre 2012: Revista Telva. Saldrá una reseña del cuento.

En fin...esto es de momento. Sigo con la idea de hacer una presentación en la cúpula geodésica de la finca de mis cuñados en Alicante y voy a empezar a moverme para hacer presentación en Sevilla, aprovechando que estaré por allí a mediados de diciembre. Parece que acertasteis al predecir que el libro y los emails, que están en el blog http://efectoluminoso.blogspot.com.es/ podían ser de ayuda a mucha gente. Ojalá sea así.


Los que no hayáis comprado aún el cuento...deberíais hacerlo, porque la primera edición se va a acabar rápido ;-)

Otra cosa, os animo a que entréis en Amazon y en Cuento de Luz y dejéis alguna reseña positiva del cuento, porque parece ser que la opinión de los lectores ayuda mucho a la difusión y las ventas. Os paso aquí los enlaces, para que os sea más fácil (¡¡¡por favor poned muchas estrellas!!!)

Para Mamá se va a la guerra (reseñas en español)

http://www.amazon.es/s/ref=nb_sb_noss?__mk_es_ES=%C5M%C5Z%D5%D1&url=search-alias%3Daps&field-keywords=mama+se+va+a+la+guerra

http://esp.cuentodeluz.com/mama-se-va-a-la-guerra/

Para Mom goes to war (reseñas en inglés)

http://www.amazon.es/s/ref=nb_sb_noss?__mk_es_ES=%C5M%C5Z%D5%D1&url=search-alias%3Dstripbooks&field-keywords=Mom+goes+to+war

http://esp.cuentodeluz.com/mom-goes-to-war/


¡Qué contenta estoy!

Muchos besos
Irene

lunes, 8 de octubre de 2012

Sobre la arena

Uno de mis cuentos preferidos de Khalil Gibran Khalil


Un hombre le dijo a otro:

Hace mucho tiempo, durante la marea alta, con la punta de mi báculo escribí una línea sobre la arena del mar. Y la gente aún se detiene a leerla y cuidan de que nada la borre.

Y el otro hombre contó:

También yo escribí una línea en la arena, pero durante la marea baja, y las olas del vasto mar la borraron. Pero dime ¿qué escribiste?

Y el primero respondió diciendo:

Esto escribí: "Yo soy el que soy" Y tú, ¿qué escribiste?

Esto escribí: "No soy sino una gota de este vasto océano"

jueves, 4 de octubre de 2012

Biología hi-level contada por una Reina de letras‏


Querido Ejército Aliado:

Estuve hoy con el General porque ya estaban completos los informes del laboratorio. Dentro de la situación de rebeldía de algunas de mis células, parece que esta vez las han pillado in fraganti. Capturaron a unos cuantos rebeldes y les han sometido a todo tipo de interrogatorios ¡hasta que han confesado!

Por no confundiros en exceso, se confirma lo que esperaba el General: hay un tratamiento aplicable que puede funcionar muy bien.

Si lo he entendido bien, en cualquier cuerpo hay sustancias como las hormonas, las enzimas y las proteínas que atraviesan las membranas exteriores de las células y llegan hasta el núcleo en donde está el ADN. Una vez allí, activan el gen correspondiente y esa célula empieza a cumplir una función concreta.

En un cuerpo de mujer los estrógenos, que son una hormona, cuando llegan al núcleo de las células les descubren su vocación y son los que hacen que estas células quieran dedicarse a ser ovario, teta o endometrio. Es decir que las mujeres generamos estrógenos y eso es lo que hace que nuestro cuerpo tenga forma y cumpla las funciones de mujer.

También todos producimos una enzima que se llama PTEN. Una de las misiones de esta enzima cuando traspasa la membrana celular, es la de hacer que las células crezcan y se reproduzcan a un ritmo normal y sean buenas chicas. Me imagino al PTEN como al típico hermano mayor, enviado por los padres, para controlar que su hermano adolescente no se meta en líos, se haga pandillero o tontee con las pastillas.

Pues bien, lo que han confesado mis rebeldes es que les gustan los estrógenos más que a un tonto un caramelo, para ellos son como un elixir afrodisíaco, los vuelve locos por reproducirse. Eso ya lo sospechábamos. Pero además lo que nos han contado estos rebeldes capturados, esto después de someterles a tremendas torturas, es que han descubierto por mi cuerpo una sustancia sospechosa, algo así como un veneno que se llama proteína mTOR que les viene de perlas, porque la utilizan para cargarse al cotilla del PTEN y así pueden dedicarse a sus juergas con los estrógenos más libremente.

O sea, ¿cómo burlo a mis padres para irme de botellón, hacer pandillas callejeras y dejar a la novia embarazada? Pues eso se va a acabar ya. Resulta que hay armas para el contraataque.

Voy a empezar a tomarme dos pastillas al día y nada más. Una va a quitar de en medio a los estrógenos, que son muy tentadores y la otra, va a hacer desaparecer la mTOR. Con esto se les quita a los rebeldes el alcohol y las armas.

Perdonad por el tono medio frívolo de este mensaje, pero ya sabéis que cuando mi imaginación se pone en marcha es difícil pararla. Supongo que el General se escandalizaría con mi versión libre de todo lo que me ha contado esta mañana. Estoy contenta por saber que dentro de que mi caso es atípico, responde a un patrón que ya está estudiado e investigado y para el cual hay medicamentos en el mercado.

Lo que tiene que pasar es que los bultitos vayan disminuyendo hasta desaparecer. Y lo que puede que pase, o no, es que en el mientras tanto esté super cansada, con anemia y bajita de ánimo, al estilo de lo que me pasó en junio cuando me dieron la radioterapia.

Según los análisis de sangre parto bien preparada para esta nueva batalla, con todos los niveles al doble más o menos que hace dos semanas.

Y vosotros...ya lleváis en el ejército aliado un año. No os digo nada. Sabéis perfectamente lo que hacer y no hacer. Y los que estéis cotizando a la Seguridad Social, por favor, concentraos en seguir haciéndolo porque cada pastillita de estas cuesta la friolera de 50 euros!!!

Muchas gracias y muchos besos,

Irene

jueves, 27 de septiembre de 2012

Vamos avanzando


A mi Querido Ejército Aliado:

Después del último parte de guerra en el que os informaba de la suspensión temporal de los cargamentos de quimio, la Reina ha pasado unos días muy tranquila, segura de que hizo lo que tenía que hacer en ese momento.

Habéis sido muy buenos, sin opinar mucho y enviando apoyo y cariño y, aquellos que habéis considerado que podíais ser de ayuda en este momento preciso, bien por conocimientos médicos, bien por contactos o por lo que fuera, habéis entrado en acción de forma súper efectiva. Nuevamente no puedo tener más que gratitud hacia todos vosotros por vuestra madurez y saber estar.


Actualizo la situación de la guerra. Trataré de contarlo en términos comprensibles. No tengo ni conocimientos suficientes, ni intención, ni capacidad para expresarme con rigor científico (la biología nunca fue lo mío):

1. Evaluación de la situación con aviones de reconocimiento: Me hicieron un TAC para comprobar que el tumor sigue localizado en pecho y ganglios axilares izquierdos. Y sí, sigue ahí y sólo ahí.

2. Identificando al enemigo: Me hicieron una biopsia con el fin averiguar todo lo averiguable sobre los rebeldes y tener una base para saber si el tratamiento que me proponía el General tiene alguna posibilidad de éxito, porque es bastante tóxico y suele provocar mucho cansancio.

Estamos hablando de armamentos de ultimísima generación, medicamentos que llaman dianas terapéuticas, que no cubren las compañías de seguros y ya veremos si la Seguridad Social, parece que sí, pero con varios sellos de inspectores. Están basados en investigaciones muy recientes en las que entran en juego hormonas, proteínas, enzimas, rutas de señalización y cadenas de ADN, con nombres dignos de la guerra de las galaxias: P53, Ki67, PTEN, AKT m-TOR... El caso es que cuando se confabulan todos, los tratamientos estándares basados en la supresión de estrógenos no funcionan, porque las células desarrollan la capacidad de buscarse el alimento de otra manera; estos nuevos medicamentos lo que hacen es regular todas esas sustancias y funciones celulares, para que los rebeldes se mueran de hambre.

En mi caso concreto, de momento sólo hay resultados parciales de los estudios inmunohistoquímicos, pero ya han confirmado la presencia del PTEN (se pronuncia pitén). Falta por confirmar que la proteína m-TOR está metida en el ajo para asegurar que el tratamiento será efectivo.

Esto lo sabremos a finales de la semana que viene, pero todo hace pensar que sí, que la tal TOR está actuando de más, y que inhibiéndola a ella y a los estrógenos, podríamos ganar la próxima batalla. De momento sigo sin tratamientos.

Las pruebas que os comenté en USA aún no las he puesto en marcha. Mi intuición me dijo que era mejor ir paso a paso y esperar un poco.

En cambio sí que he organizado (con ayudita y el acuerdo del General) una cita con otro reputado mando militar, experto en investigación y genética.

3. El campo de batalla y los daños colaterales. Algunos me habéis preguntado expresamente, así que aquí os cuento a todos, aunque aviso que no es muy agradable. El tumor, que patológicamente es de mama, es visible en la piel en forma de bultitos rojizos o blanquecinos diseminados por el pecho y la axila. Cuando esos bultitos crecen, llegan a romper la piel y a hacer pequeñas úlceras. Últimamente estoy muy incómoda, porque la piel pica y escuece, porque no encuentro ropa no irritante ni una postura buena para dormir y eso me está provocando dolor de espalda. Sigo teniendo prohibidos los masajes. El brazo que a veces está más hinchado y otras menos, según la calidad de mi descanso, me limita mucho para hacer deportes. A veces noto unos pinchazos muy fuertes en el costado o en el pecho. El pelo, que ya me estaba creciendo, se me empezó a caer con el último tratamiento, aunque luego se paró y me está volviendo a salir. Total, que aunque vestida y con peluca sigo dando el pego, mi autoestima en lo referente a mi aspecto físico no pasa por su mejor momento.

Pero en otros aspectos me encuentro francamente bien. A pesar de que haya días que no descanse como es debido, estoy llena de energía, con muchas ganas de vivir, de hacer cosas creativas y nuevas, de moverme, de reír...pero a la vez muy serena.

4. ¿Quién es el verdadero enemigo? ¿Quién maneja realmente los hilos? Es la pregunta del millón. ¿Cuál es el origen del cáncer? Hasta ahora, os he hablado de células y sustancias que están y se generan en mi propio cuerpo. No son virus o bacterias "importados". La mayoría de los oncólogos piensa que el origen de esta enfermedad está en mutaciones genéticas y por ahí van ahora muchas de las investigaciones, pero...¿qué es lo que hace que algunas células modifiquen su ADN? por lo que he podido leer en estos días de descanso, cada vez hay más científicos que abogan las tesis de que todo se origina en el hipotálamo, o sea, en el cerebro y en la manera que éste tiene de procesar las emociones. Reacciones electromagnéticas en nuestro cerebro que desencadenan procesos bioquímicos. Estadísticamente hay mucha correlación entre procesos emocionales traumáticos y la posterior aparición de tumores. Dando un paso más, la física cuántica empieza a ser capaz de describir el mundo sub-atómico, que por cierto es muy curioso, y a relacionarlo con el funcionamiento de nuestro cerebro, de nuestras emociones y también del funcionamiento del universo. ¿Somos materia? ¿Somos energía? ¿Podríamos ser ambos? ¿Son las mutaciones genéticas alteraciones de la estructura subatómica de las células?

Estoy segura de que en el futuro, todo esto se conocerá a la perfección. De momento, y volviendo a mi caso concreto, he comprobado que las terapias energéticas, como el reiki y la sanergía, me están resultando muy positivas para el equilibrio mental y emocional. Así, que considero que por esta vía estoy atacando el verdadero origen. Creo sinceramente que esta es mi auténtica guerra, y que lo de las hormonas, enzimas y demás, son las batallas del General, importantísimas sí, pero batallas al fin y al cabo.

Por si sentís curiosidad, os paso el enlace a unos vídeos sobre mecánica cuántica que me mostró mi hermana el otro día y que me parecen muy pedagógicos. No entiendo por qué no nos enseñaron esto en el colegio y nos dejaron en Newton y poco más.


http://www.youtube.com/watch?v=zqZtfxZM0jU&feature=related

En fin...esto iba a ser un parte de guerra cortito y al final acabo enrollándome como siempre.

Ya en otro momento os hablo del cuento. Espero que lo estéis encargando, porque va a ser un bombazo...ya os contaré novedades, actividades y demás sorpresas relacionadas con él.

Muchos besos (no es un saludo muy marcial, pero es que soy una reina muy cariñosa)

Irene

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¡Sorpresa!


Queridos amigos:

Esta mañana me he despertado con esta maravillosa sorpresa que han preparado en Cuento de Luz:


http://www.youtube.com/watch?v=qr72gOYN52Y


MAMÁ SE VA A LA GUERRA ya está disponible en inglés y en español para todo el mundo mundial. Aunque esté en librerías, no obstante os aconsejo que lo compréis a través de la web:

http://www.cuentodeluz.com/


Porque hacen descuento

Porque te lo envían a casa gratis a partir de cierto importe

Porque son muy rápidos

Porque distribuyen a cualquier país

Porque ya de paso, podéis comprar otros cuentos, que son todos preciosos


Os recuerdo que todos mis ingresos por este cuento serán donados al proyecto "Pote guapa, te sentirás mejor" de la Fundación Stanpa. Así que, ya sabéis, si lo compráis, además colaboráis con un proyecto muy bonito. No os puedo pasar el link a su web, porque aún está en pruebas, pero es cuestión de poco tiempo.


Os avanzo que desde que esta mañana lo ha publicado Cuento de Luz en su Newsletter y demás canales y Mónica Carretero en su blog

http://monicarretero.blogspot.com/


https://www.facebook.com/pages/M%C3%B3nica-Carretero-Ilustradora/120840101262495?ref=hl



no han parado de recibirse mensajes de interés, por parte del público en general y de la prensa y librerías especializadas. Ya os informaré, pero ¡¡¡habrá presentación del cuento en público en Madrid y en más lugares!!!

Y habrá mucho más en torno a esta publicación que ya os iré contando en su momento.

En cuanto tenga un ratín lo colgaré yo también en mi Facebook. Por favor compartidlo todo lo que os apetezca.

¡Estas son las cosas que ilusionan!


Muchos besos,

Irene

La Reina tenía algo que decir


Querido Ejército Aliado:

Os escribo este email con la intención de recuperar la idea original de estos correos, es decir, daros un parte de guerra, informaros de mi estado de salud, que sé que os preocupa, y a la vez evitar tener que contároslo de uno de uno.

Es contraproducente para mi salud mental estar hablando permanentemente del cáncer y de cómo me encuentro. Tengo muchas otras cosas interesantes que contaros que además me llenan de ilusión.

Dicho esto, aquí va el parte:

El último tratamiento de quimio que me han puesto este verano ha fracasado.
La operación está absolutamente descartada.
Ayer el médico decidió suspender ese tratamiento y me propuso otro alternativo.

Por una serie de razones, me salió el carácter de reina, me coloqué la corona y le dije que no quería ponérmelo.

Tras su pasme inicial, le expliqué al General mis razones y le propuse estrategia alternativa:

1. Investigar más sobre mis propios tejidos y sobre las causas del rechazo a todos los tratamientos anteriores.
2. Buscar un tratamiento adecuado, a medida y con imaginación. Ya que mi caso es "atípico"", la solución seguramente también lo sea.

La actuación para el próximo mes va a ser:

1. Suspensión temporal de cualquier quimioterapia
2. Mañana me hacen una biopsia de tejido tumoral cutáneo.
3. Separarán dos muestras, una para un estudio molecular en profundidad que harán los patólogos de la Quirón, y otra que se enviará  al Hospital Johns Hopkings en Baltimore (USA).
4. Los resultados estarán en un mes y se supone que arrojarán más información sobre mi caso particular y los posibles tratamientos a futuro.
5. En el período ventana de un mes, asumo el riesgo de diseminación de la enfermedad, aunque estoy convencida de que sucederá lo contrario, y aprovecho para desintoxicarme, darle un balón de oxígeno al resto de mis órganos y aumentar defensas.
6. Tengo intención además de pedir una segunda y tercera opinión médica.

No he despedido al General, simplemente le he pedido más esfuerzo por su parte si cabe, y por la mía, creo que había llegado el momento de tomar el mando. Rodeada de los mejores asesores, pero tomando yo las decisiones sobre mi cuerpo y mi vida.

Imagino que a muchos os entrará la tentación de opinar, de valorar, de saber más...conteneos, por favor.

Estoy bien, estoy tranquila y totalmente conforme con la decisión que he tomado.


Fin del parte

Y fin del correo. El resto de asuntos os los cuento en envíos separados.

Muchos besos,

Irene

lunes, 27 de agosto de 2012

Cuento de Luz


Hola a todos:

¡Cuento de Luz está que se sale! Acaban de premiar en Estados Unidos otros dos cuentos suyos: Gotas de Vida y Zaira y los delfines. Hoy sale publicado en Cinco Días este artículo y en el número de septiembre de Emprendedores también entrevistan a Ana Eulate
http://www.cincodias.com/articulo/empresas/literatura-infantil-ilumina-estados-unidos/20120827cdscdiemp_10/
Gracias Juan Alberto por el link!
Y Mamá se va a la guerra empieza a andar: hoy me han contactado desde una librería de Sevilla para interesarse en tenerlo.

Ana, me alegro muchísimo por tu éxito y porque me hayas invitado a formar parte de esta familia. ¡Gracias!

Muchos besos

Irene

miércoles, 22 de agosto de 2012

Amor humano, amor divino


Amor humano, amor divino

JUAN MANUEL DE PRADA


SEGURAMENTE no exista, entre todas las aspiraciones humanas, otra más noble y primordial que el amor; seguramente toda nuestra andadura terrenal puede resumirse en el deseo de amar y ser amados. Pero ¿qué es exactamente el amor? Poetas, novelistas, antropólogos, filósofos, han tratado con mayor o menor fortuna de dar respuesta a esa pregunta que tal vez no sea sino el intento de explicar la razón del vivir, pues una vida sin amor es una vida sin sustancia y sin norte, condenada a la esterilidad y a la desesperación. Muchas son las expresiones del amor humano, de esa necesidad que las personas tienen de estar ligadas entre sí, de vivir unas por otras y para otras, de encontrar esa comunión que restablece la armonía de lo creado; pues, en efecto, nada hay en el mundo que exista de forma aislada o independiente. Existe un amor dirigido a nuestros semejantes, que es caridad; y patriotismo, si tales semejantes son, además, copartícipes en un proyecto social y político. Existe el amor nacido de los vínculos de la sangre: amor paternal y maternal, amor fraternal y filial. Y existe, naturalmente, la amistad, que tal vez sea la forma más desinteresada de amor, pues nace de una sintonía espiritual con alguien a quien elegimos entre muchos.
Pero, de entre todas esas expresiones, seguramente no haya ninguna que nos reconcilie tanto con nuestra naturaleza de criaturas como el amor erótico entre un hombre y una mujer. Lope de Vega acertó al describir ese cataclismo interior que se produce en cada uno de nosotros cada vez que nos enamoramos, en un soneto célebre que comenzaba así: "Desmayarse, atreverse, estar furioso, / áspero, tierno, liberal, esquivo, / alentado, mortal, difunto, vivo, / leal, traidor, cobarde y animoso". Pero, y después de ese cataclismo, ¿qué ocurre? Porque la fuerza arrasadora de un estado afectivo como el que nos describe Lope no garantiza, bien lo sabemos, su duración.
El amor erótico tiene elementos comunes con la caridad o la amistad, pero a ellos se une un elemento carnal aún más poderoso que en el amor nacido de los vínculos de la sangre, un elemento de exclusividad recíproca que impulsa a los amantes a fundirse y hacerse uno solo. Este amor exige una plenitud sexual que sea al mismo tiempo una plenitud humana; es decir: debe reposar sobre el atractivo de los sexos, pero ser coronado por el espíritu. Cuando el espíritu no corona esa atracción sexual, el amor erótico se vuelve sexolatría (y, como tantas otras idolatrías, no tarda en amustiarse y fenecer); y cuando una idealización de lo espiritual trata de rebajar al rango de cosa vergonzosa la atracción sexual, el amor se pervierte, aunque adopte una máscara sublime. Es indudable que toda modalidad de amor se enfrenta a dificultades y necesita de purificaciones a veces desgarradoras para no languidecer, pero en el amor entre los sexos estas alternativas de luz y de sombra se verifican con mayor frecuencia e intensidad. La plaga de divorcio, que tantos hemos sufrido, así parece confirmarlo.

Al matrimonio parece haberle ocurrido lo mismo que a tantas instituciones morales, políticas y religiosas. En otro tiempo, tales instituciones estaban por encima de las personas que las encarnaban. Los cónyuges no deseaban tan sólo mantenerse fieles entre ellos, sino también mantenerse fieles al matrimonio. Mientras la institución matrimonial permaneció viva, fue un apoyo orgánico para los cónyuges; pero desde que ha degenerado en un puro formalismo legal, se ha convertido en una carga intolerable para muchos. Los cónyuges se han rebelado contra la institución, en una búsqueda de libertad o "realización personal" en la que el amor pasa a ser una especie de velo halagador para cubrir la divinización de la sensualidad y la exaltación del yo. El amor ha dejado de ser unión íntima de dos almas, para convertirse en sed vulgar de una felicidad superficial e inmediata, impermeable al deber; lo que acaba convirtiéndolo en una suma de dos egoísmos que entablan particular batalla; y aun en las parejas que escapan a esta batalla no pierde el egoísmo sus derechos: el amor hace nacer en ellas una especie de suficiencia eufórica, que no es sino un egoísmo individual. De este modo, los cónyuges no llegan a conocerse realmente: aman un fantasma que crean a imagen de su deseo; o, en todo caso, avanzan hacia una simbiosis de egoísmos, hacia un compromiso artificial entre dos almas que han llegado a ser extrañas y cerradas la una para la otra. A esta entronización del deseo personal y egoísta se suma una ruptura entre sexualidad y matrimonio, entre sexualidad y procreación, e incluso entre sexualidad y amor. ¿Cómo corregir esta deriva?
El amor sólo es grande y duradero en la medida en que lo nutren decepciones y dolores; desconocer lo que hay de fecundo en el dolor es la tara principal de esta época delicuescente. Ese estado de excitación o embriaguez de los sentidos que describía Lope corre el riesgo de desvanecerse como una ilusión cuando choca con las rutinas de la vida. La intimidad cotidiana resta brillo a las cualidades del ser amado; y, al mismo tiempo, hace resaltar sus imperfecciones y miserias. Entonces el amor corre el riesgo de hundirse en la aridez y la insatisfacción. Sólo el amante que aprende el realismo del amor puede sobrevivir al desvanecimiento de esa ilusión primera; sólo aquel que sabe salir de sí mismo para entregarse al otro, para sentirse ligado al otro, vencido por el otro, invadido por su destino, puede hallar la verdadera alegría del amor. El amor que vive de codiciar siempre nos deja, a la postre, hambrientos; el único amor que nos deja saciados es el que vive para darse.
Pero vivir para darse, sacrificarse por otra persona, amarla a pesar de sus defectos, incluso a causa de sus defectos, sólo es posible cuando el amor humano se conjuga y amalgama con el amor divino. El auténtico amor --escribía Thibon-- acoge al ser amado no como un dios, sino como un don de Dios; no lo confunde nunca con Dios, pero no lo separa nunca de Dios. Escribe Dante, al referirse a Beatriz: "Ella miraba a lo alto y yo la miraba a ella". Sólo así los esposos pueden conservar eternamente alma de novios. Y es que, para amar a un ser lleno de imperfecciones como somos cada uno de nosotros, es preciso amarlo más allá de sus propias imperfecciones, amarlo como mensajero divino de una plenitud que sobrepasa.

Desde Cádiz


22 de agosto de 2012

Son las tres de la mañana. Un año más estoy en las playas de Cádiz con mis hijos. Ayer me fui en tren a Madrid y he vuelto esta noche. Esta mañana tenía quimio y una madrugada más los corticoides le ganan la batalla al Orfidal. En medio de la ola de calor que azota a España, dentro de mi habitación el ambiente es insoportable. Me salgo al jardín y en cambio la atmósfera es húmeda y fresca. La marea está alta y las olas parece que rompen en el muro de la casa. Con todas las luces apagadas, sobre la playa levemente iluminada se levanta una suave bruma que intenta colarse hacia los jardines y que sin embargo no consigue eclipsar el maravilloso espectáculo del cielo sin luna y plagado de estrellas.

Por mi cabeza pasan mil historias a velocidad de vértigo. Todos los años que he estado aquí en verano, cada uno en circunstancias diferentes; guiones de películas de ciencia ficción; conversaciones pendientes con mi madre; la alegría de que mi hermana Susana haya podido finalmente venir a pasar unos días aquí conmigo; y la figura de Cristina. Pienso en ella y me emociono. En Madrid ha tenido un año muy duro: el trabajo, la responsabilidad de sacar adelante a sus hijos con un ex marido que resta siempre que puede, una madre muy mayor y el dolor de saber que su mejor amiga está enferma. Y sin embargo siempre tiene una sonrisa, un gesto cariñoso, una broma para mí, un momento de venirse arriba aunque se encuentre mal. Entre mi hermana, su marido y ella, siento que mis hijos y yo hemos sido adoptados estos días.

Pienso en el día de hoy y en estos días de atrás. Quedadas, llamadas de teléfono, emails y chats de wassap constantes: Laura, Fernando y el otro Fernando, Fiona, Tochi, Juana, Nui, Vanessa, Estela, Alfredo, Alberto y el otro y el otro Alberto, Fede, Adri, Inés, Carol, Begoña, Estrella, Sol, Miguel y el otro Miguel, Ana y Anita, Belén, Thys, Plucha, Marisa, Antonio, Paz, Adolfo, Bea, Olga, Oscar, Curro, María, Val, Virginia…cada uno desde un punto del mundo y pendientes de mí. El inmenso valor de los amigos.

Hoy en Madrid día familiar con mis padres, siempre disponibles, mi hermana Laura y sus chistes, mi cuñada María Jesús que me ha acompañado al hospital, los sobrinos. Mi sobrina Susana ha cambiado su foto de perfil de Facebook para poner una de las dos juntas. El zalamero de Guillermito y una sesión de hacer trenzas a las niñas. Y mi ahijado Víctor, con sus veinitún años, participando en las conversaciones de los adultos y ya tan comunicativo con sus cosas. Me siento realmente querida.

Mi enfermedad no va bien aún. La agresividad de la radioterapia y la quimio que me dieron en junio parece que no han servido para nada bueno. En julio me hicieron las pruebas y los puñeteros rebeldes habían avanzado, aunque por suerte aún se concentran en el pecho. La operación se descarta casi definitivamente. Me cambiaron el tratamiento de quimio pero ya me han dicho hoy que posiblemente no sea el último. Este con pocos efectos adversos: un dolor muscular intercostal que se me va pasando con antinflamatorios, un pelín de cansancio, muy leve, al segundo día, unas heriditas en la axila que les cuesta cicatrizar y nueva caída del pelo. Este otoño-invierno se volverá a poner de moda el glamour de las pelucas y de la moda traída de Italia.

Estoy pasando un verano viajero, solamente salpicado por breves estancias en Madrid para los médicos: Cantabria, Italia, Huelva, nuevamente Santander, Tudela de Duero y ahora Cádiz. Sigo llena de vitalidad a pesar de los reveses de este puto cáncer.

Estar al aire libre y poder mirar un cielo estrellado es uno de esos recursos que me facilitan cambiar el estado de ánimo de manera instantánea, del bajón a la serenidad. Poder hablar con los amigos, de mis cosas, de las suyas y de las tonterías más tontas es otro de los recursos instantáneos para pasar de la serenidad a la alegría. Disfrutar de la comida y un buen vino o botellín helado (de Mahou por favor) mantienen mis análisis casi de libro. Estar con mis hijos, verles felices y comportarse como niños de su edad, disfrutar con sus ocurrencias, es el recurso más poderoso para no dejarme vencer en esta guerra.

Y llena de proyectos de futuro que me ilusionan. El cuento que por fin está ya disponible y con el que podremos hacer cosas interesantes este otoño, seguir escribiendo y en mente, un nuevo proyecto profesional. No estoy en condiciones de reincorporarme aún al trabajo, necesito dormir mucho y allí las cosas están francamente mal. No sé si cuando me sienta recuperada tendré aún mi puesto en la nueva N+1 – Mercapital. Lo que tengo en la cabeza es algo aún sin forma definida. Necesitaré algo de formación, pero creo que tengo lo más importante, que es la capacidad de empatía, comunicación y visión integral de los problemas. No tengo prisa, ya irá definiéndose más adelante. Si tienes claro a dónde vas, el cómo suele ir apareciendo solo.

No tengo costumbre de ver las noticias: si pasa algo importante siempre hay alguien que te lo cuenta. Tampoco leo los periódicos, es un principio inquebrantable que me viene de la época en que por obligación cada mañana a las ocho durante años tenía que leerme el Expansión, Cinco días, El País, el Mundo y el New York Times, y de tantos y tantos domingos y días de verano con un marido ausente, inmerso en  montañas de periódicos que se le acumulaban y que nunca dejaba de leer aunque fueran atrasados. Sin embargo, si alguna vez de tanto en tanto cae alguno en mis manos, suelo leer algún editorial o artículo que llamen mi atención. Hoy ha sido el ABC en el tren. Una reflexión sobre el amor y el matrimonio que por cierto comparto bastante. Habla de amor humano y divino. Yo a Dios no sé qué nombre ponerle, ni qué religión aplicarle, únicamente el convencimiento interno, llamémosle fe, de que existe e influye en nuestras vidas. Lo comparto con vosotros a modo de reflexión sobre las parejas.

Espero que estéis pasando un buen verano, allá donde estéis.

Besos,

Irene


viernes, 6 de julio de 2012

Tregua


Mi Querido y Leal Ejército Aliado:
La Reina se ha retirado a descansar al castillo de verano. 
La guerra ha sido muy cruenta durante junio, mucho más de lo que me podía imaginar, especialmente en  las dos últimas semanas. La combinación de quimio y radioterapia ha sido devastadora, para mi estado físico y mental. Además de la piel achicharrada, he arrastrado náuseas, vómitos y cansancio, mucho cansancio. Un estado de apatía indescriptible, en muchos momentos no me ha apetecido ni contestar al teléfono, ni siquiera a Cristina, con eso creo que os lo digo todo. Los que tenéis acceso a mi Facebook pensaréis que estoy exagerando a juzgar por las fotos que hay ahí subidas ya que mi aspecto físico no está muy deteriorado y parece que estoy siempre de juerga, pero la verdad es que reflejan solamente las tres ocasiones “imprescindibles” en las que me he encontrado bien para salir: la fiesta de despedida de mis cuñados, la exposición de Ángela Lergo y la comida anual de Cuento de Luz. He renunciado a algunos planes bien apetecibles porque simplemente lo único que quería era estar tumbada en la cama. Eso sí, las veces que he salido ha sido para disfrutar a tope, pasármelo bien y cargar pilas. 
Aun así hubo un día, un viernes por la tarde, que saliendo del hospital lo que hubiera querido habría sido morirme: una tentación horrible de renunciar a vivir. Por suerte mi ángel de la gurda me hizo gritar, como en la canción de Jarabe de Palo, y me envió a uno de vosotros que me dijo algo así como: Irene, eres fuerte, sigue nadando que vas a cruzar y llegar a la otra orilla del río, ven, agárrate a mi remo para descansar un poco. Y entonces me contó un chiste o algo que me hizo reír. Nunca estaré lo suficientemente agradecida a este maravilloso ejército. Tal vez no seáis lo bastante conscientes de la fuerza que me dais, cada día y cada uno a vuestra manera.
Y bueno hasta aquí el relato devastador. Esos días ya han pasado, pero no quiero olvidarlos y quería que también los conocierais, para que os hagáis una idea realista de qué va esta guerra.
Médicamente parece que todo esto ha servido para algo, aunque aún es pronto para valorarlo. La semana que viene me harán unos análisis de sangre para ver qué tal me voy recuperando y a principios de agosto me harán pruebas, seguramente un TAC, y en función de lo que salga, el General y yo tomaremos decisiones. Las opciones son operarme, darme más quimio y otras que aún no me han contado. Como todo va a depender de los resultados de las pruebas y yo, de asuntos médicos no sé mucho, de momento lo único que puedo hacer es estar tranquila, comer, descansar y disfrutar de este mes de vacaciones hospitalarias. Noto que cada día que pasa me voy sintiendo mejor.
Esta semana me he venido a una cabaña de piedra en un valle de Cantabria. El noventa por ciento de lo que se ve aquí es de color verde y lo único que se oye son los pajaritos y el cencerro de alguna vaca. Hace un frío que pela, para lo que es estar en julio. Duermo con la calefacción puesta y un edredón de plumas. Si os gusta el campo el lugar es idílico para venir con tu pareja, aunque para lo que yo quería también está muy bien. El único inconveniente es que no hay cobertura de móvil. Me dedico a dormir, a leer, a meditar, a hacer fotografías y a escribir. Una vez al día voy al pueblo más cercano a hablar por teléfono, mandar algún wassap y brujulear un poco por la red. Tampoco es que esté absolutamente aislada. Estoy a media hora de Santander y ayer, aprovechando que estaba muy nublado, me fui a pasear por la playa, a darme un bañito en las aguas gélidas del Cantábrico y por la tarde de compras. No sé, tal vez os parezca que estoy un poco excéntrica, espero que me lo digáis. Yo me veo como siempre pero algo radicalizada: a veces profunda, solitaria y reflexiva; a veces alegre y sociable y a veces con ese puntito frívolo e impulsivo que hace que no me dé vergüenza gastarme lo que sea en una cazadora de ensueño, en un cuadro o en cualquier otro capricho.
Hablando de Santander, cuando le dije al General que venía para acá, no dudó ni medio segundo en invitarme a que les haga una visita este fin de semana a su mujer y a él en la casa que tienen por Comillas. Es un encanto de persona, ¿no os parece?
Sí, estoy escribiendo algo. Cosas sueltas de momento. Tengo en la cabeza un próximo cuento y el esquema de una novela, que supondría dar el gran paso de escribir algo para adultos y de ficción, no autobiográfico.
Sé que aún no ha llegado el momento para el cuento que quiero escribir. Alguno de vosotros me ha sugerido que escriba “Cuando Mamá volvió de la guerra”. Y básicamente irá de eso pero de otra manera. Toda esta guerra está suponiendo  una etapa de crecimiento personal increíble que estoy compartiendo con vosotros casi en tiempo real a través de mis emails y que se retroalimenta con los vuestros, con las llamadas de teléfono, con los gestos de solidaridad, con vuestros besos, abrazos y con las caritas llenas de corazones en los wassaps. Todo esto quiero que mis hijos lo conozcan. Hay muchos valores y enseñanzas que he aprendido, que todos estamos aprendiendo, y quiero que ellos también las tengan: El valor de los amigos; la capacidad del ser humano de amar más allá de las limitaciones físicas, temporales, culturales y espaciales; la fuerza del optimismo; la inexistencia de límites si confías en ti mismo; la inmensa suerte que es poder vivir y morir con fe; la importancia de relativizar las cosas y las situaciones, especialmente aquellas que tienen que ver con el aspecto físico y la autoestima; las ventajas de compartir y expresar las emociones aún a costa de perder intimidad o resultar más vulnerable, la práctica de la paciencia…son muchas, muchísimas experiencias y enseñanzas positivas que se van asentando día a día en mi interior y que algún día, seguramente cuando esta guerra haya terminado, saldrán nuevamente directas desde mi corazón para ellos en forma de cuento.
Con respecto a la novela, creo que os voy a sorprender. Llevo algo más de un año con ella rondándome por la cabeza, pero aún no sé si llegaré a escribirla y mucho menos a hacerla pública. El argumento va de una mujer que lleva varios años de psicoanálisis y que tras varias relaciones duraderas pero fracasadas, por prescripción facultativa se lanza a vivir una segunda adolescencia plagada de aventuras con mucho sexo y poco compromiso. De a mano de su psiquiatra, en su larga lista de amantes va descubriendo un universo masculino que se corresponde bastante bien con los patrones psíquicos estudiados por Freud y compañía. Tengo a los personajes, tengo el título y varios finales posibles. Sólo me falta decidir el estilo y encontrar las ganas de ponerme a redactar. Estoy dudando si utilizar un lenguaje directo y descarado, al estilo de Lucía Etxebarría, o meterme en el rollo novela rosa-erótica de las Cincuenta sombras de Grey. Me inclino más hacia lo primero, que para eso es una de mis escritoras favoritas; aunque lo segundo me parece mucho más fácil, la verdad. No sé, tal vez sea un salto demasiado grande, pasar de Mamá se va a la guerra a esto. ¿Qué opináis?
Por cierto, no he hablado últimamente con la editorial, pero a través de una amiga, sé que a ella ya le ha llegado el ejemplar de MSVALG que compró a través de la web de Cuento de Luz. Sí que me han dicho que el marketing del cuento y la distribución a través de librerías serán para después del verano, igual que el cuento en inglés. No tengo ni idea de cómo hacer lo de las dedicatorias que me estáis pidiendo algunos. Supongo que según nos vayamos viendo o si en algún momento se organiza alguna presentación pública.
Son las diez y media de la noche. Afuera llueve a cántaros, así está todo aquí tan verde. El paisaje me recuerda muchísimo a mi querido altiplano del Ecuador.
Veré si soy capaz de conectar el portátil a internet y enviaros esto.
Os he hablado de Lucía Etxebarría, pero hay otros escritores que me gustan mucho, especialmente Paul Auster. Comparto con vosotros una página de mi diario que he escrito inspirada en él. Como en otras ocasiones, es bastante íntima, pero espero que alguna parte os traiga recuerdos del pasado y que lo disfrutéis. Después de este email tan denso, tomadlo como una lectura de verano.
Tampoco he perdido mi sentido del humor, un poco negro. A ver si puedo mandaros también alguna foto de “bodegones”.
La semana que viene y tal vez la siguiente esté por Madrid, pero a finales de mes me escapo unos días con Cris a Positano. Sé que con el parón de junio han quedado pendientes unas cuantas comidas, cafés y copas. A ver cómo me organizo, porque quiero pasar tiempo con los niños, pero ¡¡¡también quiero veros y recuperar un poco de vida social!!!
Muchos besos,
Irene

martes, 19 de junio de 2012

Semana de descanso

Queridos todos:

Hoy el General me ha recomendado que me vaya tranquilita a casa y no me ha puesto ningún tratamiento. Según él me lo podría haber puesto sin problemas, pero tengo las plaquetas un pelín más bajas de lo habitual y ha considerado que el chute de esta semana me lo podía perdonar. No tengo que ir a recuperación así que... ¡¡¡ME QUEDA SOLO UNA ANTES DE LAS VACACIONES!!!

Me viene bien el descanso porque la verdad es que ando con el cuerpo rarillo, así estilo embarazada con antojos, para que me entendáis.

Besos,
Irene

viernes, 15 de junio de 2012

La cosa no va mal


Mi leal Ejército Aliado

He querido esperar hasta hoy para hacer este informe y poder daros noticias actualizadas desde el campo de batalla. Me centro en los dos asuntos de actualidad, la guerra y el cuento. Hoy no estoy especialmente mística, así que os libráis de mis "reflexiones sobre la vida".

La guerra:

Ya llevo más de la mitad de las sesiones de radioterapia. Después de la de esta tarde, me quedarán diez!!! Menos cansada que los primeros días y con la piel poniéndose "morenita" sin quemarse ayer la Coronel del Cerro, jefa de la Unidad de radiología del hospital me dijo que ya se empiezan a ver los efectos positivos, pero que esta terapia alcanzará su grado máximo a finales de julio. El General Hornedo, que me vio después, me confirmó que se me ve mejor y que en julio me van a dar descanso de tratamientos y que ya en agosto me harán pruebas y decidiremos los siguientes ataques. Me dijo que aún no piense en operaciones, no sé si porque es tan optimista que cree que a lo mejor no hace falta operarme, porque quiere que esté tranquila o porque con mi caso ya no se aventura a predecir nada.

Yo como siempre me quedo con lo bueno: voy mejorando, no me encuentro muy mal, me queda medio mes de tratamientos y luego uno entero de relax.

El cuento:

Tengo en mi poder uno de los tres ejemplares que existen hasta ahora. Llegaron en "pre-producción" justo a tiempo para que Ana se los llevara a la Book Expo of America. Ha quedado precioso y por lo que me ha contado, ha habido mucho interés por parte de los distribuidores americanos y puede ser un exitazo!! Este cuento, su concepción, cómo ha sido el proceso de editarlo, cómo alguno de vosotros os estáis implicando en difundirlo y lo que traerá, está siendo un estímulo constante. Hoy una web infantil publica un avance: http://actividadesparaninos.es/un-nuevo-cuento-mama-se-va-a-la-guerra-de-la-editorial-cuento-de-luz
Saldrá a la venta en unos días, antes de finales de mes. Lo podéis comprar en la tienda online de Cuento de Luz http://esp.cuentodeluz.com/cuando-mama-se-puso-la-corona/ o también con el ISBN encargarlo en las librerías. ISBN: 9788415503163

Y si se os ocurren ideas para venderlo mucho y que llegue a alguien que le pueda ser útil, ni lo dudéis en contármelo.

El jueves pasado se lo enseñé al General Hornedo...¡estaba encantado con sus retratos y con todos los dibujos! De hecho, me preguntó si podría utilizar alguna de las ilustraciones. Él participa asíduamente en congresos internacionales sobre cáncer y se le ocurrió que sus presentaciones quedarían más amenas con los dibujos de Momo. Citando todos los copyrights, es una buena forma más de difundir el cuento ante un público "especializado".

Y allí mismo en el hospital, tuve ocasión de presenciar a la primera persona ajena a mí que lo ha leído todo junto, texto más ilustraciones en formato libro. Fue una señora joven que estaba acompañando a un hombre en la sala de quimio. Nos oyó a Nieves, la enfermera, y a mí hablar sobre el cuento y se acercó para pedirme si le dejaba leerlo. Yo me hacía la dormida, pero desde mi sillón observaba cada uno de sus gestos. La vi seria al principio, la vi reírse y la vi llorar. Cuando terminó se acercó para felicitarnos, me dijo que lo compraría, que lo recomendaría y que consiguiese que el hospital tuviera algún ejemplar como lectura. Y por último dijo algo que me reconfortó mucho: "siempre que se habla del cáncer es para resaltar lo malo, pero lo cierto es que gracias al cáncer se viven muchas cosas buenas, y este libro es un claro ejemplo". Como primer comentario de un lector...¡no está nada mal!

Otro amigo me comentaba anteayer otra idea. Contactar con los departamentos de RSC de algunas empresas para que lo difundan, bien a través de sus páginas web o bien mediante donativos para adquirir ejemplares y donarlos, por ejemplo, a hospitales.

Mis cuñados quieren también organizar una presentación del libro en Alicante, junto con una librería que se llama El elefante en el sombrero. Sería bajo la cúpula geodésica que acaban de construir en su granja escuela, un lugar mágico.

En fin...empiezo a hablar de esto, me emociono y no paro.

Os paso una foto del stand de Cuento de Luz en NY (fijaos bien) y otra de la cúpula.

¡Que paséis un buen fin de semana!

Un beso,

Irene

sábado, 2 de junio de 2012

Un día especial


Queridos amigos y hermanos:

Últimamente todos los días son especiales. Una conversación interesante, una noche de estrellas, un gesto de generosidad, una comida que sabe rica, alguien que viaja cientos de kilómetros por pasar un rato conmigo, un beso extra de los niños...este es el tipo de cosas que hacen mis días especiales.

Pero en estas semanas desde que no os escribo ha habido un día aún más especial que los demás: el martes 22 de mayo. Se presentaba oficialmente la Fundación Stanpa y el inicio en España del programa "Ponte guapa, te sentirás mejor" que como sabéis nace para apoyar a mujeres en tratamiento oncológico y recibirá mis royalties por Mamá se va a la guerra. Aquí va algo de información:

http://www.compromisorse.com/acciones-rse/2012/05/24/fundacion-stanpa-presenta-en-espana-su-programa-ponte-guapa-te-sentiras-mejor/

El caso es que Mari Val, que es la directora de Stanpa y amiga mía y de unos cuantos de vosotros, organizó un acto fantástico en el Club Financiero y entre las muchas y muy eminentes intervenciones del día, tuvo la gentileza de invitarme a mí a participar con la lectura de una parte del cuento. Por favor echad un vistazo a las fotos. Hicieron un panel precioso con la portada del libro:

http://www.stanpa.com/60-aniversario/fotos.pdf

Yo iba un poco nerviosa, porque eso de hablar en público y encima de algo tan personal, me imponía mucho pero bueno, como todas las cosas que se hacen con sinceridad y corazón, salió bastante bien. Al principio Val presentó el programa a los donantes y asociados. Una presentación super clara y amena propia de una profesional como la copa de un pino (nena, si estás donde estás no es por tu cara bonita, aunque también la tengas) y después mi turno para poner el toque emotivo al evento. Desde el atril no os podéis imaginar la impresión que daba ver a todas esas personas escuchándome en un silencio absoluto y mirándome con los ojos como platos y alguna que otra lagrimita. También intervinieron un oncólogo muy conocido, la directora del proyecto en USA y la vicepresidenta de la Asociación Española contra el Cáncer.

Cuando acabó el acto, había un cóctel y hubo muchas personas que se acercaron a felicitarme y a interesarse por el cuento. Estuvo genial que Ana Eulate pudiera asistir también. Como el cuento aún no está físicamente editado, se trajo los "ferros", que es un ejemplar de prueba que mandan de la imprenta, y así pudimos enseñarlo y hablar de él con bastante gente. La directora del programa en USA quería organizar algo para cuando salga el cuento allí, después del verano e incluso ¡¡¡el director del programa en Italia se interesó por la posibilidad de traducir el cuento al italiano!!!

Como anécdota, contaros que por alguna razón, tal vez por dar ejemplo, tenía muy claro que ese día tenía que llevar peluca. El caso es que al día siguiente se puso en contacto conmigo una chica que trabaja en la AECC, porque la vicepresidenta le había llamado para decirle que mi peluca era ideal. Pues hablando con ella, resultó ser la sobrina de mi oncólogo y me preguntaba lo de la peluca para un familiar cercano.

En fin, tenía ganas de compartir esto con vosotros. Este cuento empieza a andar y yo no puedo dejar de sorprenderme de la trascendencia de todo lo que hacemos, incluso de lo que hacemos intuitivamente, sin mucho pensar.

Por lo demás, aprovecho para poneros al tanto de asuntos médicos.

Tengo el pecho izquierdo duro como una piedra y muy inflamado. El tratamiento que me están poniendo ahora, combinando quimio con radio busca frenar el crecimiento del tumor y reducirlo a tope para que la operación sea lo menos agresiva posible. Me está resultando duro de sobrellevar.

Todos los días de lunes a viernes al hospital para la sesión de radioterapia, hasta finales de junio. No duele, pero es cansado tanto ir y venir y es cansado porque también ataca las defensas. De momento no se me ha chamuscado la piel, llevo 7 sesiones de 25. Me han dicho que con la radio no voy a notar mejoría por lo menos hasta la tercera semana de tratamiento y que luego sigue haciendo efecto un mes después de que dejan de irradiarte.

La quimio que me están poniendo ahora está pensada y calculada para que sea compatible con la radio. Entre unas cosas y otras son siete pastillas y una inyección diarias y una vez a la semana un chute intravenoso de casi tres litros de sueros más otro litro de medicinas. Me la estarán poniendo mientras dure la radio o algo más. Para esto el general no me ha dicho cuántos ciclos.

Lo que sí me ha dicho es que los análisis siguen saliendo bastante bien, la hemoglobina, los leucocitos y los famosos neutrófilos, y que gracias a esa fortaleza que está demostrando mi cuerpo es por lo que me están pudiendo aplicar tantos tratamientos. No sé, yo cada día me siento más cansada y los sábados, como hoy, son mortales, es como si me quitaran las pilas y perdiera toda mi vitalidad. No me apetece hablar ni ver a nadie, estoy más tristona y es cuando aprovecho para llorar algún ratillo. Esto os lo cuento, no para deprimiros, porque mañana se acabará el NADIR (en términos oncológicos, momento de máxima bajada de defensas entre ciclo y ciclo de quimio, también conocido como "los días perros") y empezaré a remontar. No, os lo cuento porque alguno de vosotros estaba preocupado por mi optimismo apabullante y pensaba que podría estar bloqueada emocionalmente. Posiblemente yo tenga bloqueos como todo el mundo, heridas que cicatrizan mal, pero os aseguro que de vez en cuando lloro y me desahogo y que cuando estoy contenta lo estoy sinceramente y me gusta exteriorizarlo. Por lo demás, el cansancio a días es el único de todos los posibles efectos secundarios que estoy teniendo, los demás o son muy leves o inexistentes, así que doy gracias una y mil veces por este bendito cuerpo, con un tumor sí, pero por lo demás fuerte y sano.

Paralelamente sigo con el reiki y la sanergía. María me está aplicando varias terapias sucesivas y simultáneas. Contároslas todas sería muy largo y además seguro que metía la pata, porque esto de las energías es bastante complicado, se mezclan conceptos de física cuántica y biología molecular con otros más espirituales (y con esto no me refiero ni a religión ni a esoterismo).

En unas semanas, cuando todo esto haya acabado, nunca sabremos si me curé por la medicina holística, por las estrategias del general o por mis ganas y las vuestras de verme bien. Seguramente sea una mezcla de todo ello.


En fin, los sábados no es un buen día para escribir correos, pero ya pasaban muchos días sin dar noticias y si mañana ya estoy mejor quiero ir a la Feria del Libro. Sé que tengo que dosificar las salidas que me supongan esfuerzo, pero tampoco es plan de encerrarme en casa.


Gracias a todos, a los que preguntáis sin agobiar, a los que actuáis y a los que preferís respetar mis silencios.

Un beso muy fuerte,
Irene

viernes, 11 de mayo de 2012

¡¡¡Recogida de Príncipes organizada!!!


¡Hola! Sois la caña chicas.

Ya está todo organizado. Salvo el miércoles, que seguramente pueda ir yo, los va a recoger su papá, de lo cual me alegro muchísimo.

Gracias Alberto y gracias mamis!


Un beso
Irene

P.D. Perdonad los que no tenéis que ver nada con esto

Desde el frente de batalla


Querido Ejército Aliado:

La Reina ha estado bastante ocupada últimamente con el Mando Mayor y por eso no ha podido comunicarse.

Me temo que este parte va a ser largo y aunque trataré de mantener mi sentido del humor habitual, os advierto que puede haber asuntos de Estado serios. Es un aviso a navegantes para los que prefiráis leerlo en otro momento.

Empiezo por el parte de guerra:

Como os contaba en el último informe, el General, para poder redefinir la estrategia me mandó a todos sus aviones de reconocimiento, paracaidistas y espías.  Tenemos nuevas imágenes y resultados de laboratorio, un nuevo diagnóstico y una nueva estrategia.

El diagnóstico es que tengo un tumor en el pecho izquierdo que responde a una anatomía patológica de cáncer de mama sensible a los estrógenos, bastante resitente a la quimioterapia y agresivo. Este no había aparecido hasta ahora y cuando lo ha hecho ha sido de forma rápida. Adicionalmente tengo partes de la piel de la axila y la espalda afectadas. La situación no es desesperada porque no está extendido a otros órganos o glándulas del cuerpo, y porque en cambio me ha desaparecido de los ganglios axilares. Estas dos últimas informaciones son importantes y muy buenas. Estoy en uno de esos casos que los militares llaman atípicos, lo cual, hace esta guerra más difícil, porque todas las estrategias probadas hasta ahora en otras guerras, puede ser que funcionen, o que no.

La nueva estrategia por tanto sí es un poco desesperada y casi la única, ya que la operación en este momento sería posible pero demasiado "mutilante". Se ha probado muy pocas veces en cáncer de mama, aunque sí mucho en otro tipo de cánceres, como el de útero o colon. Consiste en combinación de radioterapia con quimioterapia. No quiero daros aquí muchos detalles, por no extenderme.

La quimioterapia es todas las mañanas de los jueves (hoy ha sido la primera) sesiones de muchas horas, unas cinco. Durante dos meses. Efectos secundarios: posibles vómitos y posible afectación de los riñones. Ambas cosas están hipercontroladas para poder suspender el tratamiento en caso necesario o para paliar malestares. Así que no me preocupan. Tengo que beber mucho eso sí. De hecho ahora mismo estoy estupenda. Me dio una bajada de azúcar durante la sesión, cosa que arreglamos rápido con seis huesitos, un donut de chocolate y un zumo de tetra brick. Comí como una campeona un gazpachito, un entrecotte y piña, merendé unos nísperos y cené un bocata de salchichas con un botellín. ¿Explicará eso los tres kilos entre ayer y hoy? Eso sí, con pocas ganas de cocinar y las alteraciones de sueño típicas que ya conocéis por el efecto de los antihistamínicos y corticoides: siestón por la tarde y luego con los ojos como platos a las tres de la mañana.

La radioterapia: entre 25 a 30 sesiones diarias de 10 minutos. Aún no saben si me la podrán dar, porque se tienen que asegurar absolutamente de que no van a tocar el corazón y los pulmones. Sí, entramos en la fase de las bombas atómicas. Efectos secundarios: cansancio y quemaduras cutáneas. No me voy a volver radiactiva, puedo estar con los niños. Posible problema: mala cicatrización en cirugías; porque habrá cirugía en otra fase posterior. Empezaré en torno al día 21 de mayo.


En vista de todo esto, he hecho recuento de fuerzas propias y ajenas.

Físicamente: como equilibradamente pero con lo que me pide el cuerpo en cada momento, no necesito hacer ninguna dieta especial, es más, sería contraproducente para mi estado mental, ya que no tengo la constancia para seguirlas y, hasta ahora, sí la suerte de mantener el peso y los análisis bien. Bebo muchos líquidos: agua y zumo sobre todo, pero el consumo responsable de cerveza y vino no están contraindicados en absoluto. Duermo muchísimo: por las mañanas hasta bastante tarde y luego siestecitas vespertinas. La piel: miles de cremas y nada de tomar el sol. Pelo: Creciendo, ya voy sin peluca algunos días. Deporte: paso, no me sienta muy bien. Viajes: de momento no. Masajes tampoco. Y hasta aquí os voy a contar de cuidados y actividades físicas.

Espiritualmente: además de la moral que me aporta el Ejército Aliado, del que os hablaré más adelante, he incorporado a filas a María Domenech. Terapeuta, sanergista y un montón de cosas más. Hemos empezado por llevar a cabo unas sesiones de reiki que me hacen sentir muy bien. Obviamente, esto es un complemento a la estrategia del General, quien lo ha visto con muy buenos ojos pues es de la opinión de escuchar siempre al paciente y generar en él una actitud positiva y un estado de ánimo equilibrado. Tampoco me quiero extender con esto, pero de manera muy burda, el reiki es una técnica que consiste en una recolocación de las energías vitales y produce, entre otras cosas: aumento de defensas, liberación de malos rollos emocionales y preparación del cuerpo para un estado físico y mental de equilibrio y conciencia. No os extrañéis si a partir de ahora me percibís más metafísica de lo que ya es habitual en mí, que entre la cena de hadas del otro día y esto ¡en cualquier momento cambio de dimensión!

Laboralmente: Por suerte o por desgracia, voy a seguir de baja un tiempo. Había valorado la posibilidad de reincorporarme, pero en vista de la nueva estrategia, no va a ser ni posible ni aconsejable.


El Gran Ejército Aliado: Desde el Zar de Rusia hasta mi queridísimo batallón en Ecuador, mi soldado vigía en Agentina, las fuerzas de apoyo en Londres y Nueva York, las conexiones hispano-belgas, hispano-holandesas, hispano-brasileñas, hispano-italianas, hispano-suecas, mi Capitana del flanco oriental y el Comandante del flanco occidental, mis incansables exploradores y exploradoras que se reportan desde cualquier parte del mundo, y por supuesto el gran ejército en España: el Cuerpo Especial de Hadas, Reinas y Divinas y los Escuadrones de tierra, mar y aire; todos valientes y algunos de ellos, además, orgullosos de ser españoles. Nunca entenderé por qué hice esto de mandar los partes de guerra a un grupo de amigos tan extenso, pero estoy encantada de haberlo hecho. Sois alimento para mi alma y fuerza para la guerra.

Los Príncipes: Están estupendamente, creciendo y preparándose para ser Reyes, y no es percepción mía, sino de todos los que de un modo u otro tratáis con ellos.

Y por último, la sección de peticiones y misiones pendientes de adjudicar (pediré con mucho cuidado, que la última vez que hice algo parecido...¡se organizó una Cena de Hadas impresionante!):

- No os molestéis si no contesto a todos los correos o llamadas. Me encantaría poder hacerlo, pero Movistar ha decidido no darme cobertura dentro de casa y además ¡duermo mucho y no me da tiempo!

- Quiero evitar en lo posible hablar una y otra vez de los tratamientos, las estrategias y demás. Espero que este parte esté bastante informado y claro. No obstante, entiendo que los que sois médicos queráis más detalles. Os los daré con gusto si os apetece.

- La semana que viene necesito que alguna integrante del Cuerpo de Hadas de Boadilla me recoja a los Príncipes por la tarde en el cole y me los deje en palacio, que estará el servicio para recibirlos.

- Más adelante, si la radio me cansara mucho, igual necesito que alguno de vosotros se lleve a los enanos durante el fin de semana. Informaré en el momento oportuno.

- Las sesiones de quimio de los jueves por la mañana van a ser eternas. Agradeceré voluntarios o voluntarias que se ofrezcan a hacerme compañía algún rato.

- Nui, por fa, consígueme el listado de precios de LAN, me estoy quedando sin vino en casa.

- Cuñadito, esa visita guiada a la fábrica de Mahou...igual tenemos que aplazarla. Lo mismo que la visita al Prado que me prometiste, Chumilla.

- Julia, no me mates si el viernes no aparezco por la fiesta. Nada me gustaría más que estar con vosotros ese día, pero ya sabéis, al tran-tran.

- Begoña, mañana te paso el pedido de las cremas y las droooooogas.


A cambio, ¿qué os puedo ofrecer? Ahora poquito tiempo y menos aún cosas materiales.

¡Me tenéis a mí!


Aunque no sea muy propio de una Reina en el frente a su Ejército Aliado, os mando un beso muy, muy fuerte.

Irene

lunes, 7 de mayo de 2012

Emulando a Auster


Acabo de terminar de leer el Diario de invierno de Paul Auster. Es el primer libro que consigo acabar en meses. En mi mesilla de noche se amontonan exactamente treinta publicaciones. Poesía, novela, psicología, ensayo. Algunas de ellas las leí hace tiempo y me gusta tenerlas cerca, por lo que me resisto a subirlas a la biblioteca de la buhardilla. Son libros a los que vuelvo de vez en cuando para releer algunos pasajes al azar. Pero la mayoría de los que se acumulan son ejemplares que he comprado bien por impulso bien porque me los ha recomendado alguien y que una vez empezados no consiguen engancharme, porque simplemente no sintonizan con mi estado de ánimo o porque, seamos sinceros, no me gusta cómo están escritos.

Tuve una época hace un año en que leía bastante a Jorge Bucay. Desde el camino de la autodependencia hasta el camino de la espiritualidad, su estilo divertido y a la vez claro, me ayudó a entender mejor mi propio camino en esta vida. Bucay me descubrió a su vez a Osho, y esa es la razón por la que reposan unos junto a otros diversos libros de filosofía oriental como El libro tibetano de la vida y la muerte y El vagabundo de Gibran Khalil Gibran. Por contraponer un poco de ciencia de divulgación a tanta filosofía, apoyados junto a la pared, descansan el inmenso volumen de El viaje a las emociones de Eduardo Punset y El cerebro masculino, escrito por una neuróloga americana. También hay dos o tres libros en francés, para no perder la práctica con el idioma, y varios de poesía española contemporánea: Luis Alberto de Cuenca, García Montero, Gil de Biedma, Antonio de Villena.

Hace un año o algo más se marcó el comienzo de una nueva época en mi vida. El encuentro inesperado con mi espiritualidad. Dicen que todo está dentro de uno mismo y yo siempre he tenido un mundo interior muy rico, sin embargo, tuvo que ser una experiencia que en mi percepción fue externa, la que hiciera que ese mundo interior sufriera un vuelco para avanzar un paso más. No era algo que yo anduviera buscando y sin embargo, en aquella madrugada de febrero, en la que mi tristeza no podía ser mayor, se abrió la puerta de mi espíritu, sentí que me iluminaba, que me desaparecían todos los apegos y que me invadía la paz y la alegría.

Pero no es de esto sobre lo que quería escribir hoy, sino de libros, de historias que te marcan, de palabras encadenadas con tal maestría que te hacen olvidar quién eres.

Recuerdo el día que compré aquel ejemplar de El vagabundo. Tendría catorce años y estábamos en medio de uno de aquellos veranos eternos de cuando éramos estudiantes. Tres meses de inactividad intelectual que acababan haciéndoseme muy largos. Devoraba los libros que había en mi habitación, los del bibliobús y empezaba a hacer incursiones en la biblioteca de mi hermano. Pero aquella tarde de verano, no recuerdo si sola o acompañada, andaba dando vueltas por el Jumbo. Este era uno de los primeros hipermercados que se habían abierto en Madrid. Aquello era un nuevo concepto de tienda: una gran superficie, con aparcamiento subterráneo, línea de treinta cajas y carros enormes con asiento de bebés para que los fueras llenando con todos los productos que encontrabas en las interminables hileras de pasillos, incluidas aquellas cajas con doce litros de leche en Tetra-brick. Pero la novedad era que en la misma tienda se integraban alimentación envasada, productos frescos, droguería, artículos de decoración, ropa y calzado, juguetes…y libros. Así que seguramente mientras mi madre se perdía por aquellos largos pasillos en los que había tal cantidad de marcas de galletas

que su elección se hacía un reto, yo me quedaba zascandileando por la sección de libros. No solían ser ediciones cuidadas, sino de bolsillo. Ni siquiera los tenían expuestos en estanterías. Recuerdo aquellas mesas-cajón en las que se mezclaban, todos a cinco o diez duros, El lazarillo de Tormes, con los Cuentos de los hermanos Grimm, con un libro de recetas de cocina. Allí fue donde nos encontramos. Me llamó la atención el título: El vagabundo, seguramente porque me identificaba con él, ya que siempre me he sentido un poco vagabunda en esta vida. Después me hizo gracia el nombre del autor, porque era capicúa. Tal era mi indolencia que me dejaba llevar por la sonoridad de los nombres y cosas así. La portada en tapas blandas tenía una ilustración, nunca supe qué representaba, en colores amarillo, rojo y azul. Espantosa. Lo abrí y entre aquellas páginas de papel de baja calidad, medio anaranjado, en unas letras de imprenta de esas que son medio borrosas, leí uno de los primeros cuentos, y decidí comprarlo.

Siempre he sido así de impulsiva a la hora de comprar libros. Igual voy con una idea, pero ojeando por la librería, un título, un nombre o una reseña llaman mi atención y no dudo en llevármelo. Muchas veces me he equivocado, pero otras, como con El vagabundo, he descubierto pequeñas joyas. Por un impulso también descubrí a Juan Bonilla o más recientemente a Eudora Welty.

La mayoría de mis libros se quedaron en la casa donde vivía antes de divorciarme y cuando la vendimos, encontraron acomodo en la biblioteca del nuevo salón de mi ex. Algunos de esos libros (pocos) no me gustaron, o los dejé a medias, y otros que adoré, sin embargo no volvería a leerlos. Pero a pesar de ello, no puedo evitar una punzada de rabia cada vez que voy allí y los veo convertidos en objeto de decoración. Porque para mí son páginas y páginas de palabra tras palabra, historias que alguien inventó y que llenaron horas y horas de mi vida, sumergida en otras vidas. Así que son una parte de mí que se ha quedado ahí, en una casa desconocida de alguien que cada vez me resulta más ajeno.

Es cierto que nunca me ha negado que me lleve lo que quiera, y también es cierto que alguna vez, a hurtadillas, mientras esperaba a que los niños bajasen a verme, me he guardado en el bolso algún libro que de repente he descubierto y que me decía ¡llévame contigo!

La conclusión es que en esta casa tengo pocos libros, pero casi todos me gustan, porque me voy trayendo poco a poco “los imprescindibes”. Así, y quitando a muchos clásicos, que se los dejo a los niños en casa de su padre, están conmigo Platón y sus Diálogos, Neruda, Machado y García Montero, Amélie Nothomb y Lucía Etxebarría, Rilke, Kafka, Pérez-Reverte, Cela y Vasco Pratolini, Saramago, Pamuk, Antonio Tabucchi y por supuesto mi adorado Auster.

A todos ellos los admiro. Al que no es por sus historias inolvidables, será por la sonoridad de sus palabras o por el ritmo de sus versos o por la credibilidad de sus personajes. Sinceramente, me gustaría escribir la mitad de la mitad de bien que cualquiera de ellos.

“En cierto momento, algo empezó a abrirse en tu interior, te encontraste cayendo por la fisura entre el mundo y la palabra, el abismo que separa la existencia humana de nuestra capacidad para entender o expresar la verdad de la vida”. “El acto de escribir empieza en el cuerpo, es música corporal, y aunque las palabras tienen significado, pueden a veces tener significado, es en la música de las palabras donde arrancan los significados” (Auster. Diario de invierno 2012)

A él las palabras dice que le vienen andando. A mí conduciendo. Cuando voy sola en el coche, sin música, silencio total para oír las palabras que van apareciendo en mi cabeza. A menudo diálogos imaginados con personas que conozco, pero que en realidad no son ellas, sino quienes yo quiero que sean, diciendo las palabras que yo quiero oír. Imagino situaciones imposibles: a veces un intercambio romántico con alguien que en absoluto lo es, o una discusión con mi madre en la que le digo cosas que jamás me atrevería a decirle, o modifico y mejoro conversaciones reales, completándolas con frases más sonoras, más acabadas, más literarias.

El viaje diario entre Boadilla y el centro de Madrid es uno de esos momentos. A las nueve de la mañana, cuando voy a trabajar, suele haber mucho tráfico y el trayecto puede durar una hora. A veces pongo la radio, por saber si ha pasado algo grave en el mundo, pero a esa hora los noticieros son muy rápidos y empiezan las tertulias políticas que, no sólo me aburren soberanamente, sino que puedes estar sin oírlas un mes y cuando vuelves a escucharlas, parece que hubieras retomado la última, porque siempre hablan los mismos y de lo mismo: la crisis, el paro, la situación económica, la corrupción política. Entonces desconecto todo sonido para empezar a escucharme a mí misma. Y supongo que entro en ese abismo que menciona Auster en el que en un lado está mi existencia humana, la real, la Irene que conduce un coche, que va a trabajar, que tiene dos hijos y un cáncer, y en otro mi capacidad para entender o expresar la verdad de la vida, lo que escribo, lo que imagino, lo que interpreto y luego se transforma en palabras mejor o peor encadenadas, con más o menos música y por tanto, con mayor o menor significado.

El trayecto de vuelta suelo hacerlo a primera hora de la tarde. Tantas veces he hecho ese recorrido en los últimos trece años que el coche se sabe solo el camino y ahora que lo pienso, no me extraña que nunca sepa indicar a los amigos que vienen a casa el número de la salida de la M40 que tienen que coger. Creo que nunca me he fijado en ese detalle porque siempre voy pensando en mis historias.

Leer, imaginar, escribir; escribir, leer, imaginar; imaginar, leer, escribir. Toda combinación es posible, como posible es aún mi sueño adolescente de ser escritora.

Irene

7 de mayo de 2012